lunes, 1 de julio de 2013

HOMO-ELLOS / HOMO-ELLAS

ESCRITO DE ANA DE LEÓN

 Empezare con una historia que recordé y que será el motivo que inducirá todo mi análisis en este texto. Hace un tiempo supe de dos jóvenes, supuestamente se enamoraron y se casaron, aquella hermosa boda por la iglesia con votos leídos como poemas y confesiones de amor, eternidad, padres llorando, asistentes conmovidos ante tan puro amor, luces, fotos, etc. Hasta que la muerte los separe, esa noche se bailó, se bebió, se disfrutó…al cabo del poco tiempo, una tarde de sábado la joven esposa sale hacia el salón de belleza, deja a su amado esposo recostado viendo televisión, la mujer encuentra el salón sumamente lleno de clientas sin atender, se sienta un rato, espera, conversa con todas, al cabo de media hora decide irse del salón y no arreglarse, retorna a su apartamento y Tarannnnnn, encuentra a su queridísimo esposo haciendo el amor con otro hombre, muy lindos los dos, recostados en su cama, la esposa rompe a llorar y furiosamente, echa a ambos del apartamento. Fin de la parte uno.

Empieza el divorcio, días después la esposa como se siente apenada y comprometida con la familia de su futuro ex marido, se llena de valor y visita a la madre de este, su suegra, solloza le explica el hecho y la razón por la cual se está divorciando de su hijo, la madre luego de escuchar atentamente los lamentos de la novia contesta: -Pero yo pensé que él había dejado eso!!!! Fin de la parte dos.


Al día de hoy pienso que este tipo de evento es producido por varios factores, al primero voy a llamarle factor sociedad: Una sociedad que pretende criar seres del mismo tipo, todos iguales, una sociedad que vende un estilo de vida con desarrollo, principio y fin, niñas con juguetes de niña, juego de cocina, porque las mujeres son las que cocinan, juego de muñecas porque las mujeres son madres, cuentos de hadas para que esperen al famoso príncipe azul. A los varones guerra, armas, camiones, pistolas, pelea, porque un hombre no puede jugar con juegos de hembra y viceversa,  ahí empieza el primer machismo, a la mujer rosado y al niño para la calle a jugar básquet. Luego de un tiempo es obligatorio casarte y  tener hijos, porque si no, no serás feliz, el que se sale de esa visión está loco, es un rebelde, se desacato, descarrilo y el diablo se lo va a llevar, etc. Comentarios que he escuchado de algunas madres: Hay mi hija cásate y ten tu cosa por ahí!  Otras, ven al hijo “amanerado”, y comentan: Mi hijo se casó, tiene dos niñas! Otras más cuando los hijos se le declaran o semi se comenta –Yo sé que él no es así, que él lo hace o lo dice para molestarme. -¨Yo los acepto pero a mí que no me hablen de eso¨!!!  Fin de la parte tres.

Otro factor es la religión, el bloqueo mental  del sexo, el cual es malo, que no se puede hablar de eso, que no debe existir una planificación sexual en personas que no estén casadas, al final todos tienen sexo, el morbo que se crea al no querer mostrar una visión clara es peor que afrontar el tema y hablar francamente, el famoso pecado sexual, nadie debe tocarse siquiera así mismo, los homosexuales deben mantenerse en el celibato! Por por Dios!!! O pedirle a Dios que le envié un compañero o compañera y darse latigazos mentales cada vez que sientas esos pensamientos malignos o deseos desobedientes.

Nadie debe cohibirle a nadie su propio desarrollo sexual, la sexualidad es hermosa, el sexo concebido por dos personas adultas responsables no es pecado, nadie debería ser juzgado por amar a nadie, aun esa persona sea del mismo sexo, todo ser humano debe tener la libertad de crecer en una sociedad sana, la educación sexual es un tema que no debería ser ocultado, no entiendo porque las religiones quieren inducir a los creyentes a pensar en sexo de una manera tabú, solo para procrear, entre un hombre y una mujer, afirmando que cualquier otro tipo de práctica sexual es mala, por eso la homosexualidad queda en la clandestinidad, lo que crea más violaciones a menores, mas propagación de enfermedades de transmisión sexual, mas religiosos maniáticos, mas parejas que se casan solo para satisfacer a la sociedad y tienen una doble vida, otros matrimonios infelices  en los cuales uno de los padres es gay, el otro no lo sabe y se ve traumando por su pareja, tomando la relación como el escudo para ocultar lo que su mente concibe como algo malo, el morbo social conlleva a que más hombres y mujeres se queden solterones viviendo con sus padres o solos y pagan a menores para que le muestren sus partes íntimas, solo por morbosidad y vegetación. En fin más personas infelices en el mundo, con traumas, inducidos por las creencias, el miedo a conocerse a sí mismos, el miedo a leer otro libro que no sea religioso, al final, terminan haciéndolo peor, hay muchos que prefieren solo ver la vida pasar ante sus ojos mientras es consumido agónicamente por sus deseos incumplidos. Fin de la parte cuatro
Un homosexual puede ser tu amigo, tu  profesor, tu hermano, tu hijo, tu padre, tu madre, tu compañero de trabajo, el doctor que te atendió en el parto, el chef del restaurante, el que da la zumba en el gym, el artista, una lesbiana puede ser la arquitecta que diseño el edificio, la enfermera que le puso la inyección al niño, la veterinaria donde llevas el perro, la que vende las flores en la esquina, no son gente mala, son simplemente personas, como tú, como yo, como todos, que merecen respeto, apoyo, aceptación, amor, tienen derechos, pagan impuestos, invierten, comparten su vida con otra persona que merece disfrutar de los mismos derechos que tienen las parejas heterosexuales, como seguro médico, herencia, el matrimonio es un papel que reconoce una unión entre dos personas, no es el fin del mundo, es la elección que tomas de con quién quieres pasar el resto de tu vida, como ser humano libre, hijo de Dios como todos.

Tú como madre o padre no obligues a tu hijo a vivir en la clandestinidad, no permitas que la sociedad lo rechace, defiéndelo, amalo, se parte de su crecimiento como ser humano, es mejor compartir una vida que vivir aislado y rechazado por tu familia, es mejor vivir una sexualidad sana, placentera, respetuosa, fiel, amorosa y digna, que vivir en una esclavitud mental, llena de dilemas, acosos e infelicidad, la vida es muy corta para complicarse tanto, no seamos egoístas! Y si a creencias vamos dejemos que Dios  juzgue a cada quien como le corresponde, “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Llamemos al mundo civilización con oportunidades iguales para todos, sin reparar en color de piel, sexo, religión, edad, apariencia física. Prediquemos el amor, la paz, la unión, la tolerancia, los famosos valores, amémonos unos a otros!!! Fin de la parte cinco.
(Copiado de fb - con aut. de Ana de León)

1 comentario:

Anónimo dijo...

eso ta fuerte, pero real , asi es , no estoy de acuerdo con ellos pero respeto , manana me puede salir un hijo

UN CHISTE - UN REFRÁN