martes, 13 de septiembre de 2011
DEUDAS Y VIEJO TESTAMENTO
LEÍA YO QUE Por ejemplo, Deuteronomio 15:7-10, es particularmente fuerte. Dice así: Si hay un hombre pobre entre tus hermanos... no endurecerás tu corazón o serás tacaño hacia ese hermano necesitado. En lugar de ello, le abrirás tus manos con liberalidad y le prestarás todo lo que necesita. Ten cuidado de no albergar éste malvado pensamiento: "El séptimo año, el año para cancelar las deudas, está cerca," así que te mostraras malévolo hacia tu necesitado hermano y no le darás nada. El puede apelar al Señor en tu contra, y podrás ser encontrado culpable de pecado. Da generosamente a él y sin regañadientes en tu corazón, y en consecuencia el Señor tu Dios te bendecirá en todo tu trabajo y en todo lo que ponga en sus manos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario